Anota: 10 síntomas de la tuberculosis

a tuberculosis afecta principalmente a los pulmones. La infección bacteriana es transmitida por el Mycobacterium tuberculosis y puede propagarse por el aire. La tuberculosis fue en su día una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Durante el siglo XX, los avances en la medicación y la cuarentena de los enfermos de tuberculosis ayudaron a erradicar prácticamente la enfermedad del mundo occidental. Los casos siguen disminuyendo cada año; en 2017, unas 9.000 personas fueron diagnosticadas con la enfermedad. Hoy en día, por lo general, solo contraen la tuberculosis las personas con sistemas inmunitarios comprometidos. Las personas que trabajan o viven en centros de cuidados de larga duración, prisiones o centros sanitarios corren un mayor riesgo. Las personas que se inyectan drogas ilegales y las que han emigrado de países en los que la enfermedad es frecuente también corren un mayor riesgo.

1. Tos persistente
La tos persistente es uno de los síntomas más conocidos de la tuberculosis, pero no es exclusiva de esta enfermedad. Una tos que dure más de tres semanas debe ser evaluada para descartar la tuberculosis. La tuberculosis suele producir una tos productiva, lo que significa que la acción provoca una expectoración de flema que contiene la bacteria de la tuberculosis. Un laboratorio puede analizar la flema para determinar si contiene el organismo.

2. Toser con sangre
El Mycobacterium tuberculosis crece en los pulmones y provoca nódulos duros o tubérculos que destruyen el tejido respiratorio. Cuando la enfermedad avanza, también puede hacer que los vasos sanguíneos se erosionen, lo que provoca tos con sangre. Cuando al toser sale sangre que parece originarse en otro lugar que no sea la boca, la persona debe buscar asistencia médica inmediata.

3. Agotamiento
Cuando el agotamiento o la fatiga se presentan junto con otros síntomas de tuberculosis, podrían estar causados por la enfermedad y el médico probablemente pedirá una prueba de tuberculosis. La mayoría de los médicos creen que la fatiga crónica asociada a la tuberculosis se debe a que el sistema inmunitario está sobrecargado de trabajo al intentar defenderse de las bacterias y propagar la infección.

4. Dolor torácico
Aunque el dolor torácico puede tener causas menores o ser indicativo de una afección cardíaca, también puede desarrollarse debido a la tuberculosis. Cuando la tuberculosis se extiende al espacio entre los pulmones y el revestimiento interior del tórax, el espacio pleural, puede provocar pleuresía, una afección dolorosa debida a los receptores del dolor del revestimiento. Las personas que experimentan este síntoma describen dificultad para respirar, fiebre y dolores agudos en el pecho.

5. Pérdida de apetito
La pérdida inexplicable de apetito puede indicar a menudo un problema de salud. Es este síntoma el que hizo que la tuberculosis recibiera el nombre de “tisis”, cuando los pacientes empezaron a experimentar una pérdida de peso extrema o emaciación debido a la falta de apetito. En una serie reciente de pacientes estadounidenses con tuberculosis, el 45% perdió peso y el 26% presentó anorexia o pérdida de apetito. Los cambios en las hormonas reguladoras de la energía pueden explicar la emaciación en los pacientes con tuberculosis. En algunos sujetos se descubrieron elevaciones anormales del péptido YY, una hormona secretada por el intestino delgado y grueso que actúa como supresor del apetito.

6. Pérdida de peso
La pérdida de peso inesperada podría estar parcialmente relacionada con la pérdida de apetito, aunque puede ocurrir de forma independiente. Las investigaciones muestran que las hormonas que intervienen en la regulación del apetito están alteradas en las personas con tuberculosis. Aproximadamente dos tercios de los pacientes con tuberculosis experimentan una drástica pérdida de peso. Además de la falta de apetito, la energía que el cuerpo utiliza para luchar contra las bacterias infecciosas podría desempeñar un papel en la pérdida de peso que experimentan muchas personas con tuberculosis.

7. Sudoración nocturna
La sudoración nocturna está relacionada con la menopausia, los cánceres, las enfermedades autoinmunes y otras infecciones, así como con la tuberculosis. La sudoración reduce la temperatura corporal central cuando ésta se eleva por encima de un determinado umbral, la zona termoneutral (ZTN). La liberación de factores inflamatorios en la sangre en respuesta a la infección puede elevar temporalmente la ZTN. El cuerpo reacciona con escalofríos y sudoración.

8. Fiebre
En el 60-85% de los casos de tuberculosis activa se presenta una fiebre baja. Suele aparecer a última hora de la tarde o por la noche y es mucho más frecuente en pacientes menores de 60 años. Sin embargo, varios factores, como tener antecedentes de tuberculosis, lesiones limitadas y ciertas cepas de la bacteria, parecen estar asociados a la ausencia de fiebre.

9. Escalofríos
Los escalofríos representan contracciones musculares generalizadas extremas y se producen cuando el cuerpo intenta aumentar su temperatura central. Este mecanismo de defensa se inicia cuando las bacterias de la tuberculosis se liberan en la sangre y la enfermedad comienza a propagarse. Es más probable que se produzca en individuos con sistemas inmunitarios debilitados.

10. Tuberculosis asintomática
Aunque uno o más de los síntomas mencionados anteriormente suelen aparecer en los pacientes con tuberculosis, uno de los hechos más sorprendentes de esta enfermedad es que en el 90% de los casos, la enfermedad está latente y el paciente no muestra signos aparentes de infección. La tuberculosis puede desarrollarse durante años antes de que los síntomas sean visibles. Aunque estas personas no parezcan estar enfermas, pueden ser contagiosas y, si un médico identifica la enfermedad, deben recibir el tratamiento correspondiente.

Fuente: https://facty.com/